¿Cómo es el deporte (realmente) saludable para tu cuerpo-mente?
En ocasiones es difícil saber cuándo estamos haciendo deporte desde el cuidado y cuándo lo estamos haciendo desde la exigencia. De la misma manera, es muy habitual sentir frustración cuando no seguimos los objetivos que nos habíamos planteado, lo cual puede hacer que nuestra autoestima disminuya.
Por esta razón, te comparto en esta publicación algunos puntos que creo muy importantes tener en cuenta a la hora de proponernos la práctica de deporte.
El movimiento realmente saludable para nuestro cuerpo-mente es:
Apetecible
Tiene que ser un deporte que te apetezca. Ya sea porque mientras lo haces escuchas música/podcast, te distraes con la compañía, te anima el/la monitor/a o el propio deporte en sí te resulta realmente entretenido y te da esa sensación de “se me ha pasado volando” al acabar el entrenamiento.
Beneficioso
Para tu cuerpo y para tu mente. Un deporte realmente saludable no tiene que doler, no tiene que lesionar y no tiene que llevar al agotamiento absoluto. Después del entrenamiento debe dar una sensación agradable, como de “vida” recorriendo tu cuerpo.
Disfrutable
Es un momento entre tú y tu cuerpo, un momento en el que cuidas de él. Le aportas elasticidad, fuerza, resistencia, etc. En ningún caso debe ser un castigo ni un sufrimiento. Siempre se ha relacionado al deporte con la “fuerza de voluntad” y la exigencia. Pero el deporte también puede surgir de la responsabilidad y el cuidado hacia el cuerpo que te sostiene.
Adaptable
Aunque es importante establecer cierto compromiso con una misma a la hora de cuidar nuestro movimiento, también es importante comprender que existen muchos factores que pueden hacer que nos saltemos un día de deporte, por ejemplo. Y no sólo porque no podamos por horario o no podamos por salud, también es válido dar prioridad a otras actividades que nos puedan apetecer más en ese momento. Puedes leer aquí un poquito más sobre las necesidades de tu cuerpo.
Sostenible
Si tenemos en cuenta todo lo anterior, el deporte puede convertirse en un movimiento feliz para nuestro cuerpo, lo que lo hará sostenible a lo largo del tiempo. Si no te sientes capaz de sostener ese hábito de deporte a medio o largo plazo, quizás sea momento de replantear cómo puedes ofrecer movimiento a tu cuerpo de una manera más realista y respetuosa.
Foto (arriba) de Vince Fleming en Unsplash