
Psiconutrición
Aprende a entender tu relación con la comida, reconectar con tu cuerpo y dejar atrás la culpa.
Sin dietas. Sin miedo. Sin exigencia.
Psiconutrición
Aprende a entender tu relación con la comida, reconectar con tu cuerpo y dejar atrás la culpa.
Sin dietas. Sin miedo. Sin exigencia.
Somos mucho más que lo que comemos. Comer no solo nutre: también calma, celebra y alivia. Desde pequeños aprendimos a regular emociones con la comida, pero cuando se vuelve la única forma de consuelo, aparece el malestar.
El cuerpo se resiente, la culpa surge y el ciclo se repite: estrés, comida, culpa, intento de control… y otra vez lo mismo.
Somos lo que comemos? No. Somos mucho más.
Por eso, esa dieta que intentaste no funcionó. Por eso, has comido chocolate cuando estabas triste o celebrado con una pizza. Emociones y alimentación van de la mano, aunque no siempre fue así.
Lo aprendimos desde pequeños. Nos enseñaron a regular emociones temporalmente con la comida. El problema surge cuando se convierte en la única fuente de alivio emocional.
Entonces aparece malestar físico y emocional: emocional porque la comida no soluciona lo que te llevó a comer, y físico porque los hábitos repetidos pueden afectar tu salud.
Llegas a casa agotada: trabajo, reuniones, pendientes… y abres la nevera sin pensar. Comes más de lo planeado y aparece la culpa. Al día siguiente intentas hacerlo «bien», pero el estrés y la ansiedad repiten el ciclo, agotando tu energía.
Somos lo que comemos? No. Somos mucho más.
Por eso, esa dieta que intentaste no funcionó. Por eso, has comido chocolate cuando estabas triste o celebrado con una pizza. Emociones y alimentación van de la mano, aunque no siempre fue así.
Lo aprendimos desde pequeños. Nos enseñaron a regular emociones temporalmente con la comida. El problema surge cuando se convierte en la única fuente de alivio emocional.
Entonces aparece malestar físico y emocional: emocional porque la comida no soluciona lo que te llevó a comer, y físico porque los hábitos repetidos pueden afectar tu salud.
Llegas a casa agotada: trabajo, reuniones, pendientes… y abres la nevera sin pensar. Comes más de lo planeado y aparece la culpa. Al día siguiente intentas hacerlo «bien», pero el estrés y la ansiedad repiten el ciclo, agotando tu energía.
¿Qué es tener mala relación con la comida?
- Te esfuerzas por comer “bien”... y sientes que nunca lo logras
- Comes algo que no querías y, al instante, llega la culpa y la frustración
- Tu mente no deja de dar vueltas sobre comida, tu cuerpo o tu peso
- Comes aunque no tengas hambre, o te quedas con hambre aunque sí comas
- Sientes ansiedad o estrés cada vez que llega la hora de comer
- Evitas cenas, reuniones o salir a comer por miedo a “perder el control”
- Intentas compensar lo que comes
- Tu autoestima parece depender de lo que pesa tu cuerpo o de cómo te ves frente al espejo

Empieza a tener una relación más tranquila con la comida
No se trata de fuerza de voluntad, sino de entender qué hay detrás de lo que comes y cómo te sientes
Si buscas una psicóloga en Barcelona para trabajar tu relación con la comida, puedo ayudarte a comprender qué hay detrás de tus hábitos alimentarios y acompañarte a construir una relación más tranquila y equilibrada con la comida
Lo que trabajaremos en las sesiones
- Comer sin ansiedad ni culpa, recuperando la confianza en tu cuerpo
- Liberarte del ciclo restricción–atracón y dejar de vivir entre el control y el descontrol
- Disfrutar de la comida sin miedo ni estrés, también en contextos sociales
- Regular tus emociones y comprender realmente qué necesitas
- Mejorar tu bienestar emocional, con menos lucha interna y más calma mental
- Reconciliarte contigo misma y con tu cuerpo
- Adquirir hábitos equilibrados y duraderos, que te ayuden a cuidar tu salud sin rigidez ni culpa
Empieza a sentirte mejor
Contacta conmigo sin compromiso para resolver cualquier duda y solicitar la información que necesites
Es un enfoque integral que combina psicología y nutrición para ayudarte a comprender tu relación con la comida, tus hábitos y emociones. No se trata de dietas ni de restricciones estrictas, sino de aprender a escuchar tu cuerpo, identificar los desencadenantes emocionales y construir una relación más equilibrada, consciente y saludable con la alimentación
No. No es necesario tener un trastorno de la conducta alimentaria para empezar un proceso de psiconutrición. Muchas personas viven una relación alterada con la comida —con culpa, descontrol o rigidez— sin cumplir criterios diagnósticos.
La psiconutrición puede ayudarte tanto si ya hay un malestar presente como si quieres prevenir que esas dificultades se intensifiquen. Es un espacio para comprender qué papel ocupa la comida en tu vida y aprender a relacionarte con ella (y contigo misma) de una forma más tranquila y equilibrada.
Por supuesto.
Siempre que tú quieras, y él o ella también, podemos trabajar en equipo para que alcances tus objetivos de una manera más eficaz y, sobre todo, se perpetúen más en el tiempo. Sólo me lo tienes que decir y diseñaremos un plan de trabajo interdisciplinar con el que te sientas a gusto.
¿No tienes nutricionista pero te gustaría que trabajáramos en equipo? No te preocupes. Te ayudaré a encontrar un profesional de la nutrición que se adapte a tus necesidades personales. Sólo me lo tienes que pedir.
No. El objetivo no es prohibir ni restringir, sino que aprendas a decidir desde la libertad y la escucha de tus señales internas. Comer deja de ser fuente de estrés y vuelve a ser un acto de cuidado
Muchas personas han probado dietas, métodos o “trucos” sin éxito. Aquí no se trata de controlar más, sino de comprender qué hay detrás de tu forma de comer y aprender a relacionarte con la comida desde la consciencia y el autocuidado

Acudí por primera vez a terapia con Ariana hace unos siete meses, nunca había hecho terapia antes, soy una persona introvertida y poco dada a abrirme.
Desde el primer momento me hizo sentir cómoda, segura, me transmitió confianza (que no es fácil para mí).
Son sesiones muy productivas e intensas que remueven bastante pero ayudan a conocerse y lograr entender el origen de los problemas.
Estoy eternamente agradecida a Ariana por ayudarme en cosas que ni siquiera yo veía y que estoy en proceso de ver.
Quiero destacar dos cosas de ella, la primera es lo Gran Profesional que es ( tiene pasión, vocación por su profesión) y la segunda la Gran Persona que es (empatica, dulce, sensible, cariñosa.... eso se siente, se nota).
Así que solo me queda que darte las
¡GRACIAS!



